
Como se pretende hablar del crecimiento de la industria del rock o de la música alternativa de tu localidad si siempre andan pidiendo gratis las entradas a los shows, como se atreven a exigir máxima calidad en una producción musical si no son capaces de pagar por una canción y como pretender “te vaya bien en la música” sino procuras dar un “me gusta” en sus redes ni encargar la playera, pin o calcomanía de la banda.
Si bien es cierto que vivimos en un país donde abunda la música mala y mal hecha; creo que es buen momento para contribuir a que esto se disminuya consumiendo lo que las bandas generan y así poder aportar a que sigan produciendo con mejores circunstancias más y mejor música.
Y es que el año 2,000 nos trajo muchos beneficios para la música (tecnológico y de información principalmente), pero a su vez nos trajo una industria en declive (piratería propiciada por el abuso de los precios de los discos y por consecuencia la extinción de las disqueras) y con esto una nueva manera de generar tu propia industria, la industria de la música independiente; independiente en cuanto que ya no hay una disquera que proporcione el dinero para: estudio de grabación, videos, promoción, logística y demás cuestiones que se requieren para que un grupo pueda dar a conocer su propuesta y darle continuidad con el trabajo.
También cierto es que no todas las agrupaciones están dispuestas a entrarle al trabajo que se requiere para engranarte en el crecimiento de tu banda, de ser una banda local a una banda que inicie sus giras (si, de manera independiente), que busque promoción en otras ciudades, que busquen alianzas con otras bandas para poder ir a su localidad.
En este 2018 hay muchas bandas interesantes y con propuesta que deberían contar con esta retroalimentación monetaria pues lo que generan es atrayente y contar no solo con el aplauso sino con uno pesos podrá hacer más llevadero su camino en este difícil mundo de la música.